sábado, 9 de febrero de 2013

YUKIO MISHIMA- LA CORRUPCIÓN DE UN ÁNGEL (Fragmento)


Mar afuera, la neblina formaba negros los barcos lejanos. Aún así, el día era más claro que el precedente. Podía distinguirse las crestas de la península de Izu. El mar de mayo se hallaba tranquilo. El sol era fuerte, apenas había mechones de nubes y el mar estaba azul.
Contra la orilla rompían diminutas ondas. Pero antes de quebrarse había algo de repelente en los colores de ave nocturna de las panzas de las ondas, como si contuvieran todas las variedades desagradables de algas marinas.
El batir del mar, jornada tras jornada, diaria repetición del batir del mar de leche en la leyenda india. Tal vez algo en el mar conjuraba toda la maldad que había en su naturaleza.
La turgencia del mar de mayo, agitando incansable e inquieto sus reflejos, una miríada de diminutos clavos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario