lunes, 27 de abril de 2015

ARIEL SCHETTINI/ "LOS BESANTES"


Mis amigos eligieron, para probar que el mundo no existe,
Un mediodía luminoso en un restaurante de Olivos.
Y resolvieron mediante un beso en público,
Que los amantes son lo único real del universo.

Yo ya lo sabía. No tenía necesidad del comentario
Y mucho menos de la demostración empírica.

Para probar que dos amantes
Se descubren a una verdad más real que lo real sensible
Refractarios a la vida y las costumbres
(Los modales son una mentira piadosa
Y ellos experimentaban con el fin de la historia)
Se besaron en un restaurante al mediodía
Entre la elección del menú y la llegada del servicio.

Yo hablaba con palabras
Urgido por establecer todo lo contrario.
Y sacaba temas nerviosos para que no insistan:
La actualidad, los viajes, todo lo inminente y de pasada.
(Ojalá no hubieran sido mis amigos)
Y desde ese planeta remoto de la soberbia enamorada
Los besantes echaban un vistazo a mi frivolidad
mundana y me incluían en todo lo perdido.
Todo lo que habían soltado de la vida y de la realidad
y de Olivos
Yo era testigo de esos besos repetidos
De los que salían íntegros e insatisfechos.
Pero para el resto de los comensales boquiabiertos, era un cómplice.
Sabía que querían probar más y que lo harían.
Y en la mudez estupefacta del restaurante de Olivos,
Se besaron, mientras yo buscaba en el menú algún plato envenenado
Para que ellos
O yo o el restaurante entero
estuvieran muertos









ARIEL SCHETTINI/ "LA MEDIA SOMBRA"




Cuando la noche cae soy otra.
Porque el día es otro y porque cuando el día cae, es la noche.
El día, la noche. El di, la no.

Pero pude haber dicho: cuando el día cae,
Exánime como queda por haber sido día todo el día,
Viene la noche y lo transforma,
Como si fuera un bicho, un animal una bestia noche feroz se levanta
Y el día ya no es el día, es la noche.

El proceso se llama la media sombra.
Las plantas dejan de liberar oxígeno y comienzan a darle carbono al aire, la media sombra también ataca.
como un manto cae como una bestia, la media sombra.
Soy una araña pollito, o una tarántula que hace de la oscuridad su tela.
Que teje durante el día lo inevitable de la noche.
Dejo de respirar, a la media sombra nadie respira, como una araña.
Le das lo que quiere, la ponés en ese estado y así seducida, deja de respirar.

La parálisis del sistema nervioso, dicen, no les impide comprender.
Ponen cara de nada pero lo entienden todo.
Como una araña, que nadie vio jamás respirar, te acercás a la presa que está extasiada, o muda o impresionada o: Fascinada por el efecto de la media sombra.
Y caes sobre ella como una manta raya, con un aguijón en la boca dejás que el fluido penetre las vías respiratorias y paralizás el sistema nervioso central.
¿canto algo? ¿cantaré La Sonámbula cuando te penetre?
Te canto algo como una araña cantora que te fascina. Oíme.
Así empezamos. Yo te canté algo mientras estabas en lo oscuro,
en la penumbra del auditorio,
te vi y empecé a pensarte, yo araña y vos presa de mi tela,
de la voz de mi tela que desde el escenario se tejía como un arma de saliva..

A veces construyo el momento como en un teatro, como un teatro antiguo, donde sos el único oyente y las luces se van perdiendo. Sólo mi voz te sostiene y te fascina, mientras te canto y veo que por mi voz, dejás de respirar.

¿Cómo tomó conciencia Jesús de su materia divina?
¿se enteró un día? ¿o fue un proceso, como quien dice, de aprendizaje?
Iba juntando evidencia en su cuerpo una por una: hoy un milagro,
otro día una revelación y
finalmente un día se plantó y dijo: “soy yo el redentor”.
Como una planta, tampoco conozco el trámite:
¿Cómo pasa la planta de liberar oxígeno chupando dióxido de carbono a hacer exactamente lo inverso?
¿Es un proceso de molécula a molécula? ¿O es una catástrofe de todos los días en las que el sistema nervioso central de la planta (sus nervaduras) deja de producir oxígeno en masa y pasa a envenenar?
Yo sé que en un momento soy una y a la media sombra soy otra.
Y cuando comprendas de qué se trata lo mío,
vas a venir, sin respirar, mudo y fascinado a mis patas

Como la manta raya se apoya sobre la presa para cubrirla,
porque es un milagro, dejar de respirar.
como la araña va a su presa muda con el sistema nervioso central paralizado,
ni viva ni muerta: fascinada.
Si la presa muriera, dejaría de ser un bocado para la araña.
La desecharía de asco por lo podrido.
Es que a cierta hora del ocaso,
a la media sombra de la noche,
oíme,
soy un animal.

lunes, 13 de abril de 2015

ANA MARÍA SERRA/ "LA PARTIDA"


el viejo árbol y tus cabellos
se tuercen vencidos      por la ráfaga otoñal

no te importa
que las hojas caigan decapitadas
ni que esos nubarrones en vigilia       puedan liberar la tormenta

el camino    angosto  y largo
oculta el horizonte

con tu pequeño equipaje  y tu juventud a cuestas
caminas decidida
a repudiar la esclavitud del hábito       y desmantelar los tiránicos recuerdos

todavía no has podido divisar la meta

sin embargo
la esperanza        te cobija con sus brazos






lunes, 6 de abril de 2015

ROBERTO JUARROZ/ "EL FONDO DE LAS COSAS NO ES LA VIDA O LA MUERTE"

El fondo de las cosas no es la vida o la muerte.
Me lo prueban
el aire que se descalza en los pájaros,
un tejado de ausencias que acomoda el silencio
y esta mirada mía que se da vuelta en el fondo,
como todas las cosas se dan vuelta cuando acaban.
Y también me lo prueba
mi niñez que era pan anterior a la harina,
mi niñez que sabía
que hay humos que descienden.
voces con las que nadie habla,
papeles donde el hombre está inmóvil.
El fondo de las cosas no es la muerte o la vida.
El fondo es otra cosa
que alguna vez sale a la orilla
                        
                                           De: Poesía vertical