Un hombre viejo
sigiloso
el hombre viejo se acerca
con mirada pequeña tras
gruesos cristales
teme molestar
un sombrero cubre su cabeza
desnudada por el paso del
tiempo
me observa
y yo veo
su pesada carga de años
desgajados
en rumbos inconclusos
un destello de sonrisa
la lluvia no alcanzó
a lavar su inocencia
Petroglifos
la tormenta
a veces
le desgarró una parte
perforó su orgullo
pero no apagó su luz
ella sigue en pie
se tatuó los triunfos
los pequeños milagros
los fracasos
se empeñó en exhibirlos
a quien quisiera oírla
grabados en la roca
la piel de esa mujer
lleva marcada la vida
y desafía el tiempo
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