Cuando lo conocí era joven
y, aunque momentáneamente modesto, tenía ambiciones feroces. Prometía, como
suele decirse. Lo alojé en mi casa, le cedí una habitación y un lugar en mi
mesa, le permití que leyese todos los libros de mi biblioteca, hasta le presté
algún dinero.
Al mes ya me recitó su
primer poema. Me ofrecí a pasárselo en limpio y, en tanto lo copiaba, le
corregí las faltas de ortografía, los barbarismos, los errores de sintaxis. Él
simuló no darse cuenta de los copiosos cambios introducidos por mí.
Con el tiempo esa cortesía
de huésped se convirtió en mi oficio. Pero nunca hubo, entre él y yo, pedidos u
ofertas de explicaciones. Así lo mantuve en la ignorancia de las leyes de la
gramática, de la teoría literaria, hasta de la mera dactilografía. Él revisaba
lo que yo había transcripto (y modificado: debe
de tener, en lugar de debe tener,
por ejemplo, o un punto y coma donde él había puesto una coma) y lo aprobaba
con un ademán benévolo. A veces tenía el coraje de interrumpir la lectura y
exclamar: -¡Me salió redondo!
He logrado que sea célebre.
Pero los dos sabemos que me bastaría abandonarlo para decretar su instantánea,
ominosa decadencia, su súbita defunción. Un poema pasado en limpio sin mis
correcciones y él me lo devolverá sintiéndose un poco perplejo: -Se equivocó al
copiarlo, me dirá. Y yo le contestaré humildemente:
-Perdón, Maestro. ¿Dónde me
equivoqué?
Y ese dedo errático con el
que en vano tratará de señalar mis errores, esos balbuceos de su voz, esa
angustia o esa cólera con que me amonestará: -No importa, pero la próxima vez
tenga más cuidado- me proporcionarán la única felicidad que podemos paladear
los hombres de mi profesión.
Creo que casi todos tenemos un "escriba feliz" en nuestra vida.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Lo que necesitamos es un corrector apasionado. Yo conozco alguno/a
ResponderEliminarCual es el tema del cuento
ResponderEliminar1- la simbiosis entre la soberbia y la arrogancia
2-la felicidad en la relación entre un jefe y su empleado
3-la relación entre un millonario creido y un pobre ignorante
4- la la relación de dependencia entre un hombre que es ignorante pudiente y otro que es especialista necesitado
5-la vida feliz de un millonario y su secretario
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EliminarLa vida feliz de un millonario y su secretario
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