anunciadoras de la noche las nubes
se contemplan en el cristal de la laguna
tal vez les moleste compartir el escenario
con las manos trémulas
de los árboles desnudos del invierno
hay un camino que divide las aguas
paralizadas en este atardecer
presidido por el lila-anaranjado
donde el sol pescador extendió sus últimas líneas
para obtener como trofeo luminiscencias de vida
en la soledad
apacible recorro la senda
mi bicicleta es un
pájaro que me eleva
en cada pedaleo
en busca de esa utopía
que imagino
que me espera
Precioso Ana María. Soñare que es tu sueño ese atardecer de la vida. Siento en estos versos el brillo alcanzado a lo largo de los años en tu mirada, aceptando así la vida en su total belleza. Me encanta pensar que tienes tú propia, en este caso, visión, que te ayuda a volar el camino a ese sueño.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias por tus hermosas palabras, Mar. Yo creo que también tus versos simbolizan esa "bicicleta" que te conduce por el camino poético. Besos
ResponderEliminarMe transportaron el texto y las imágenes perfectas, en su lugar adecuado.
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