domingo, 11 de mayo de 2014

YANNIS RITSOS/DE GRECIDAD Y OTROS POEMAS (VISOR, MADRID, 1979)

Conviene que guardemos a nuestros muertos y su
fuerza, no sea que alguna vez
nuestros enemigos los desentierren y se los lleven
consigo. Y entonces  
sin su protección nuestro peligro iba a ser doble. ¿Cómo
podríamos vivir
sin las casas, nuestros muebles, nuestras tierras y,
sobre todo,
sin las tumbas de nuestros antepasados guerreros o
sabios? Recordemos
cómo robaron los espartanos de Tegea los huesos de
Orestes. Convendría
que nuestros enemigos nunca supiesen dónde
los tenemos enterrados.
 
Quizá será más seguro que los guardemos
dentro de nosotros mismos, si podemos,
o, todavía mejor, que ni siquiera nosotros sepamos dónde
yacen.
Tal como se han puesto las cosas en nuestros tiempos
-quién sabe-,
puede que hasta nosotros mismos los desenterráramos
y los tiráramos algún día.
                                
En: Río de las congojas, de Libertad Demitrópulos. Ediciones del Dock, 2009.-

1 comentario:

  1. Comencé a leer "Río de las congojas" y me encontré con este impresionante poema que quise compartir.

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